¿Qué son las MTCI?
Las Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas, o MTCI, son aquellas terapias que contribuyen al mantenimiento de la salud, así como a la prevención y al tratamiento de enfermedades físicas o mentales, respetando el funcionamiento natural del organismo.
Estrategia 2014-2023 de la OMS
Las MTCI son el objetivo principal de la Estrategia 2014-2023 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con esta estrategia, se recomienda la inclusión de las MTCI en los Sistemas Nacionales de Salud de todos los países que pertenecen a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
- Ayudan a mejorar la salud de la población.
- Son una elección cuando existen efectos adversos con otros tratamientos.
- Contribuyen a la reducción del gasto sanitario.
Es el momento de poner orden en este sector de las MTCI en España. La Plataforma pro Ley MTCI promueve una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regulación de las Medicinas, Tradicionales, Complementarias e Integrativas en España. El objetivo es ofrecer un marco legal que favorezca tanto la investigación como la formación, fomente la buena praxis profesional y garantice la seguridad sanitaria de la población en este campo.
Aumento de la demanda de MTCI
El aumento en la demanda de Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas en España confirma la percepción positiva de estos métodos en su efecto sobre la salud y la calidad de vida de las personas. Este hecho se traduce en una necesidad y obligación por parte de las instituciones nacionales de garantizar la seguridad tanto en el acceso como el uso de las MTCI.
El Artículo 43 de la Constitución Española proclama el “derecho a la protección de la salud”. Asimismo, la Ley 41/2002 garantiza la libertad de elección terapéutica entre dos o más alternativas asistenciales, tanto de los pacientes como de toda la ciudadanía. Por ello, España necesita una ley que regule el uso así como la práctica de las MTCI.
Perspectiva de adecuación filosófica en nuestros días
La constante revisión de numerosos tratados médicos de Acupuntura (AA), nos ha permitido evidenciar una divergencia en el entendimiento y aplicación de esta técnica milenaria en la actualidad. Por un lado, la que podríamos llamar “vía integradora”, la más numerosa, que intenta fundir los principios extraídos de la Medicina Tradicional China en un lenguaje actualizado a la semiología médica occidental, pero sin olvidar el concepto energético del ser humano, ya no como algo místico, pero sí como eje fundamental
del equilibrio homeostásico y principio generador de la ausencia de salud, es decir, de lo que nosotros conocemos como enfermedad.
Sus ancestrales principios se basan en la cualidad bipolar de la energía (Yin-Yang), la influencia del cosmos sobre la economía energética del ser humano, la perspectiva holística del mismo y la gestión de las energías disponibles y su agotamiento. Así el ser humano es bipolar y que, “responde al cielo y la tierra”, recibiendo influencias positivas y negativas del medio. El desequilibrio energético previo facilitará la pérdida de homeóstasis y la manifestación de la enfermedad. El objetivo terapéutico de la acupuntura es interceptar el desequilibrio energético.
En una segunda visión, la investigación científica ha identificado varios modelos de actuación a niveles neurofisiológicos y humorales que han permitido admitir la acupuntura como un método de analgesia efectivo basados en un modelo de conocimiento en neuroanatomía, fisiología y mecanismos moleculares del dolor. La validez y eficiencia están basados en la investigación empírica, 5000 años de experiencia han permitido identificar de forma fehaciente puntos de acupuntura y acciones terapéuticas en los, ya, numerosos estudios realizados.
Para aquellos de nosotros que llevamos años trabajando esta disciplina somos conscientes de que la AA es una parte del potencial terapéutico de esta técnica, pero lo cierto es que ha permitido acercar esta técnica al ámbito universitario, científico y a muchos profesionales que han encontrado en la acupuntura un elemento de trabajo formidable.
Eficacia de la acupuntura en adicciones
La revisión mas antigua (ter Riet 1990) evaluó la calidad metodológica a través de una escala ad hoc. No hay datos sobre el numero de pacientes incluidos en cada ensayo, ni el método de acupuntura utilizado, sus comparaciones ni el tiempo de duración de los ensayos. Solo menciona estudios sobre la acupuntura en la deshabituación del tabaco, la heroína y el alcohol. No describieron las medidas de resultados, solo como “positivos” y “negativos” sin otros datos.
Tabaquismo
Incluyeron 15 estudios. Solo tres de ellos, de baja calidad, mostraron resultados positivos. El resto de los estudios mostraron resultados negativos.
Heroína
Cinco estudios evaluaron el efecto de la acupuntura en la heroína, tres fueron positivos y todos de baja calidad.
Alcohol
En el tema del alcohol solo identificaron dos ensayos (ambos del mismo autor) de baja calidad con resultados positivos.
Dependencia de cocaína
La revisión de D’Alberto 2004 identifico seis ensayos (n=1356), que compararon auriculopuntura, acupuntura frente a acupuntura simulada o terapia de relajación. Tuvieron una duración de cuatro a 12 semanas. La calidad fue evaluada por la escala de Ter Riet modificada (0 – 100 puntos). Todos presentaron una adecuada calidad metodológica (rango 83 – 64 y una media de 75). Solo dos ensayos (Avants 2000, Lipton 1994) mostraron resultados positivos. En los demás ensayos (Bullock 1999, Killeen 2002, margolin 2002, Otto 1998) los resultados fueron negativos.
La revisión de Mills 2005 identifico nueve ensayos clínicos (n=1747), evaluó auriculopuntura y/o acupuntura frente a auriculopuntura simulada, terapia psicológica, de relajación y fármacos. Con una duración desde una sesión hasta 28 semanas. La calidad de los estudios fue de moderada a baja.
Los nueve ECA utilizaron auriculopuntura, cuatro de ellos, el régimen específico de detoxificación (NADA: National Acupuncture Detoxification Association), dos utilizaron una combinación de auriculopuntura y acupuntura corporal.